EL NOMBRE DEL MUNDO ES BOSQUE una novela de Úrsula K. Le Guin

por LAURA MORALES PERALES

Nos encontramos en Athshe, un planeta lleno de árboles donde se encuentran tres colonias procedentes de la Tierra; el objetivo, explotar uno de sus recursos más valiosos, la madera, que se vende a precio de oro en el planeta azul, debido a la desaparición de los árboles y, en consecuencia, de la mayor parte de las especies vivas de la misma.

Sin embargo, este planeta no se encuentra carente de vida inteligente, una especie de humanos de color verde que vive en armonía con la naturaleza, desde el punto de vista de los colonos jamás duermen y no son violentos. Como es costumbre de toda especie invasora, los terráqueos los toman como mano de obra para construir sus colonias.

Durante la historia destacan tres personajes, el primero, Server, uno de los athshianos, y capitán de la revolución de los pobladores natales del planeta, para luchar contra los colonos. Éste sufre la humillación por parte de Dadvison, alto cargo militar y dirigente de uno de los campamentos colonizadores, cuyo comportamiento y pensamiento se basan en un total convencimiento de su propia superioridad sobre el resto de personas que lo rodean. Sus pensamientos psicóticos, racistas y casi delirantes, le llevarán a una confrontación que roza la obsesión por defender aquello en lo que cree sobre el bien común.

En un punto casi intermedio, encontramos a Lyubov, un científico cuya misión es comprender el resto de culturas que conforman el nuevo lugar donde se encuentran y poder establecer vínculos de comunicación, así como realizar un estudio sobre los indígenas del lugar y enviar los informes a la tierra.

La historia es un entramado con una única línea, la lucha por la dominación de un territorio, por parte de los recién llegados y la resistencia de los que allí viven por conservar su forma de vida, quedando impresos en ellos unas nuevas costumbres y formas de actuar que, hasta entonces, no conocían. En ella queda latente el miedo hacia lo nuevo y lo desconocido, el subestimar a otras especies considerándolas inferiores y con el derecho a tomar todo aquello que no les pertenece, por el simple hecho de creerse superiores a todo lo demás, sin importar las consecuencias que estas acciones conlleven al planeta o a sus habitantes.

Esta novela puede tener dos lecturas, una desde el contexto histórico, ya que toma como base la colonización de América, donde los indios fueron masacrados, esclavizados y expulsados de sus tierras; y, desde otro lado, la denuncia del miedo hacia todo y la resistencia al cambio, el uso de la fuerza para ocultar la propia ignorancia de la persona y llevar unas creencias hasta sus últimas consecuencias, fruto de la rigidez mental y la falta de interés hacia un mundo que nos rodea: diverso, multicultural y lleno de riquezas, donde la comprensión y la paz serían posibles siempre que ambos bandos estuvieran de acuerdo en entenderse y tolerarse mutuamente, siendo la estupidez humana aquella que pone de manifiesto la falta de sensibilidad y la incapacidad para adaptarse a nuevos entornos y conservar aquello que los mantiene vivos.