LA MÚSICA DEL SILENCIO, de Patrick Rothfuss

La música del silencio doble

Ya se encuentra disponible La música del silencio, el nuevo libro de Patrick Rothfuss, uno de los escritores más esperados hoy por sus seguidores, que son legión (y no sólo amantes de la fantasía, sino de la buena lectura en general).

La Música del Silencio (traducción algo sui generis para The Slow Regard of Silent Things [La lenta contemplación de las cosas silenciosas], título no demasiado comercial, y hasta inexplicable por el propio Pat, como confiesa en su blog) es una novela corta (¿corta…? ¿…de Rothfuss?) derivada de Las Crónicas del Asesino de Reyes, la historia de Kvothe, personaje que no solo ha cambiado, y Marc Simonetti 6actualizado, el concepto de Fantasía, sino que está llamado a ser (ya lo es) uno de sus exponentes; y su autor, de escritura ágil cargada de lirismo, lectura fácil y agradecida pero de gran calidad, uno de sus representantes más reconocidos.  La protagonista es Auri, la joven de La Universidad que habita en La Subrealidad, el mundo subterráneo de sus catacumbas, un laberinto de túneles antiguos, salas abandonadas y escaleras serpentinas, pleno de belleza y sorpresas. Auri es, quizá, el personaje más delicado y tierno de cuantos creó Rothfuss en El Nombre del Viento.  Su personalidad destila lirismo e inocencia; pero también misterio.  Por eso resulta tan atractivo al lector.

Cuenta Rothfuss que la novela nació cuando le solicitan un cuento corto para una antología de relatos de autores famosos (Rogues, de próxima aparición) ambientados en sus mundos de fantasía; en este caso, las Cuatro Esquinas de la Civilización. Pero mientras la escribía, la historia de Auri creció con vida propia y se alargó, hasta devenir en la novela corta que ahora llega a nuestras manos (y escribió otro relato: El Árbol del Relámpago, con Bast de protagonista).  Pero que nadie espere encontrar en ella algo nuevo sobre Kvothe, la continuación de El Temor de un Hombre Sabio, o una precuela a Las Puertas de Piedra, tercer libro de la saga.  La Música del SIlencio, como todo spin-off, está -por definición- protagonizado por un personaje secundario, con un argumento independiente a la historia principal.  Pat lo deja claro en su prólogo. Pero también anuncia:

«Por otra parte, si te gustaría saber algo más de Auri, esta novela tiene mucho que ofrecerte.  Si amas las palabras, los misterios y los secretos.  si sientes curiosidad por la Subrealidad y la alquimia.  Si quieres saber más sobre los giros ocultos de mi mundo…  Pues bien, entonces este libro quizá sea para ti.»

El éxito de ventas está asegurado, tanto por la cantidad de seguidores del autor (800.000 libros vendidos en español), como por la expectación que despierta su obra, ante una prolongada espera del tercer tomo (confirma que sigue trabajando en su revisión, y se espera para 2015). También ayuda una buena campaña comercial, con su publicación simultánea en EE.UU., Gran Bretaña, Brasil y España, este 28 de octubre pasado. Marc Simonetti 5El éxito de opinión está por ver (gran expectación, gran decepción, dicen… Aunque confío que no; confío en Pat).

En nuestro país, Plaza&Janés la presenta en una cuidada edición en tapa dura, con sobrecubierta atractiva de Laura Brett, al tiempo que en catalán (Rosa dels Vents).  Incluye, además, a toda página, seis ilustraciones a plumilla de Marc Simonetti, todo un lujo.  La tengo en mis manos, y he leído poco más que su inicio…

Pronto os daré mi opinión.

(Otras entradas sobre Kvothe, o Rothfuss, en este enlace)

LAS CARTAS DE KVOTHE (I): La baraja de Póquer de El Nombre del Viento.

Funda de la baraja

Entre mayo y junio de 2013, KisckStarters, una de las más importantes plataformas de crowfunding en USA, presentaba un proyecto de Erik Dahlman (CEO de Albino Dragón LLC, una pequeña empresa de juegos), para financiación compartida de una baraja de póquer basada en la novela El Nombre del Viento, de Patrick Rothfuss, con dibujos de Shane Tyree (la otra mitad de la empresa).

CthulhuAlbino Dragón ya había lanzado con éxito algunos proyectos previos (entre ellos, La Llamada de Cthulhu, con impresionantes imágenes de las criaturas descritas por H.P. Lovecraft en su obra).  La nueva idea se presentaba atractiva para los seguidores del Asesino de Reyes, pues permitiría disponer de una imagen oficial de los personajes de la novela, Kvothe incluido; más aún cuando contaba con el apoyo y participación del propio autor y Worldbuilder, su organización benéfica. ¡Y vaya si lo fue!: el proyecto, que requería una financiación de 11.000 $, obtuvo apoyo de 11.334 seguidores, y un montante final de 589.660 $.

Kvothe - KoteEl proyecto, además de versiones de la citada baraja, ofrecía a los participantes recompensas añadidas como camiseta, monedas, imanes, versiones alternativas y únicas de alguna carta (Rothfuss representado como rey de Corazones…), originales de los dibujos, etc…  Pero, en mi opinión, lo más interesante es la propia baraja, y la representación gráfica de los personajes; y en eso voy a centrarme:

Palos de la baraja

Denna

Los naipes se dividen en los cuatro palos conocidos de toda baraja de póquer, con la inclusión de algún elemento representativo de la obra.  Así, los Tréboles, con un componente familiar, contienen en su interior el laúd de Arliden; los Diamantes, (¿relación con lo material?), la lámpara de Kilvin; las Picas (¿amor, amistad?, cautela…, ¡Delirio!), una espada; y los Corazones (¿el talento Mestro Kilvindel artista?), el famoso Caramillo de Plata.  Las nueve cartas numeradas (2 al 10), presentan también en una de sus esquina un dibujo a plumilla de otros elementos relacionados con la historia: plumas; un carromato; una rueda; una lámpara; una vela; libros; una espada; hojas; un laúd; una puerta de piedra; pluma, tinta y pergamino… ¿alguno que no consigas relacionar?

Cartas 2-10

La relación y mensajes que esbozo antes entre el palo y su contenido, se refleja también en las figuras que ilustran los naipes:

Corazones (Eolio):

  • As: Un corazón, con un Caramillo de plata y un laúd, con el texto «El orgullo tiene su razón de ser» (traducción para «pride pays silver and plays golden«) que dice Kvothe a Stanchion en referencia al Eolio.
  • Jack: Simmon, amigo y compañero de Kvothe en La Universidad
  • Reina: Fela, estudiante brillante de La Universidad
  • Rey: Deoch yStanchion (en mitades inversa), socios y dueños del Eolio.

Corazones

Picas (Delirio):

  • As: una espada en un soporte con forma de Pica, con la frase «Ten cuidado con el Delirio» de la despedida de Abenthy. Pero Delirio es también la tercera puerta de la mente.  Y, sobre todo, el nombre de la espada que adorna la taberna de Kote.
  • Jack: Bast, con su novia; sin cambios en la mitad inversa.
  • Reina: Denna corriendo por una ciudad bulliciosa. En su inverso, la ciudad solitaria, sin Denna, desaparecida…
  • Rey: Kote, en la taberna iluminada; sonriente, trabajador, con fondo de estantes, botellas, y una vela apagada; arriba, un letrero con el nombre Delirio (fully) En su inverso, Kote apenado, bebiendo, ensombrecido como la taberna; al fondo, la vela encendida; arriba, el nombre es Cautela, Desconfianza (wary). ¿Revelador?

Picas

Diamantes:

  • As: Contiene la lámpara de Kilvin sobre un yunque, con la frase «La música está muy bien, pero el metal es duradero«, que maestro dirige aKvothe (al final del capítulo él piensa una respuesta: «El metal se oxida, la música dura eternamente«)
  • Jack: Ambrose Jakis
  • Reina: Devi
  • Rey: Maestro Kilvin.  Ninguno de los tres contiene variante en los inversos.

Diamantes

Tréboles (Ruh):

  • As: Un trébol negro tras los restos de un laúd roto.  Frase: «Como un sueño que se desvanece«, con la que Kvothe describe el ruido que hace el laúd de su padre cuando se rompe.
  • Jack: El joven Kvothe, haciendo malabarismos en su época Edena Ruh. En su mitad inversa, Kote llora en la taberna, con las manos cubriendo su rostro.
  • Reina: Laurian.
  • Rey: Arliden.  Ambas cartas, una junto a otra, conforman una misma escena: en su mitad alegre, coloreada, Laurian y Arliden comparten apasionados una representación en el campamento Ruh; en la inversa, ambos, desalentados, unen sus manos en una especie de despedida fantasma de tonos sombríos provocados por las llamas azules… (los Chandrian no aparecen).

Tréboles

Comodines (Joker):  Auri y el Maestro Elodin.  Complementos (edición limitada): Maestro Lorren y maldición de un libro Benedictino del siglo XIV, de Barcelona.


Joker
Reverso: Las barajas están disponibles en tres versiones: la estándar (reverso en color rojo), y la limitada (en color verde), contienen el mismo dibujo, con diversos elementos significativos en la historia.  Este mismo reverso es el de la caja que contiene los naipes.  Reverso cartas

Existe una tercera versión: La baraja del gran mago Taborlin, cuya caja incluye la ilustración de Kvothe en los tejados de Tarbean (que reproducimos arriba).  Se trata de una baraja marcada, con un reverso diferente en los naipes, que contiene un código cifrado con el que conocer (por detrás) de qué carta se trata, así como el dibujo del palo al que corresponde, incrustado en la llave que hay dibujada.

En definitiva, la Baraja de póquer de El Nombre del Viento supone un complemento simpático y entretenido para el aficionado a las novelas de Rothfuss, que le permite conocer un poquito más acerca de Kvothe y otros personajes o situaciones del primer día narrado de las Crónicas del Asesino de Reyes.

shop_logo

La podéis conseguir en The Tinker’s Packs (los paquetes del Calderero), la tienda de Worldbuildersuna iniciativa del propio Patrick Rothfuss, para colaborar con su ONG favorita: Heifer Internacional, y a la que se han unido un gran número de autores de fantasía, de la que ya nos hicimos eco en su día (ver aquí).

En ella podéis encontrar posters, joyas, camisetas y todo tipo de merchandising relacionado con El Nombre del Viento (los beneficios obtenidos son para Worldbuilders).  Animaos.  No sólo pasareis un buen rato relacionado con una de vuestras lecturas favoritas, sino que contribuis a una buena acción.

(Pronto os contaré sobre las barajas de «pairs» basadas en el mundo de  Kvothe.)

KVOTHE. Juego de cartas «Pares» para EL NOMBRE DEL VIENTO

Jugar a las parejas con una baraja es algo clásico y conocido.  Basado en ello, «Pairs» es un juego de cartas de Cheapass Games que, al parecer, se está extendiendo con bastante buena acogida, por la simpleza de sus reglas y rapidez de juego.  Consiste en una baraja de 55 cartas numeradas del 1 al 10, en la que hay tantas cartas como el número que representa; es decir, una con el 1, dos con el 2, tres con el 3… y así sucesivamente.  No se gana: pierde quien acumula más puntos, por obtener una pareja… (ver vídeo más abajo).

Cartas Pairs 1

Pues bien, una de las barajas de «Pairs» estará dedicada al mundo de Kvothe, de Patrick Rottfuss, basada en personajes y caracteres de las Crónicas del Asesino de Reyes (El nombre del Viento, El Temor de un Hombre Sabio, y -algún día- Las Puertas de Piedra). No es un juego que salga en los dos primeros libros, aunque… quién sabe si lo hará en el tercero.  El caso es que, en el nuestro, lo disfrutaremos pronto, y seguro que causará furor entre los aficionados, huérfanos de novedades mucho tiempo (demasiado, entre libro y libro).

El juego, con dibujos de Shane Tyree (ver arriba), contendrá la siguiente composición (en su primera colección… porque ¿alguien duda que serán varias?(1) Calderero, (2) Amyr; (3) Realeza (basado en Pat y Sara); (4) Cortesana, (5) Prestamista; (6) Granjero, (7) Calamidades; (8) Bandido; (9) Mendigo, (10) Ruh.

Lo dicho: pronto, una realidad.  Os dejo con el vídeo de su creador James Ernest (en inglés), donde también sale Rothfuss (quien admira a Joss Wedon, ya veis…):

EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO. Reflexiones.

Dibujo de Marc Simonetti. Portada de «Le Nom du Vent»

Para un amante de la lectura, un libro de Patrick Rothfuss supone uno de esos pequeños momentos de placer que a veces te alcanzan a lo largo de una vida (o grandes, porque un volumen suyo da para mucho; en este caso, 1196 páginas).  El tipo es bueno, hay que reconocerlo: utiliza una prosa fluida, fácil de comprender a la vez que inteligente, con expresiones y diálogos amenos y naturales, accesibles a todo tipo de lector.  No he conocido a nadie, de toda clase o condición, que tras acceder a su obra no haya disfrutado de ella.  Y no porque su estilo sea simple, sino sencillo (que no es lo mismo) y bien construido.  Su secreto, más allá de la naturalidad con que escribe, de su arte o capacidad para hacerlo, que la tiene, parece residir en el trabajo: Rothfuss es un verdadero artesano de las letras.  No en vano pasó años escribiendo la obra (14), y varios más (4) revisando este segundo volumen.  Pero no voy a extenderme más sobre el tema, para no repetir lo ya dicho en ocasiones anteriores, a disposición del interesado en entradas previas (aquí para El Nombre del Viento, y aquí para El Temor de un Hombre Sabio).

Para un amante de la Fantasía como género, además, es una suerte. Porque -y me repito de nuevo, aunque lo hago a consciencia- ya he comentado que Rothfuss podría haber triunfado como escritor en cualquier género literario que decidiera elegir; pero escogió el fantástico, para nuestro deleite y satisfacción, y eso salimos ganando.  Porque al tiempo que disfrutar de una buena lectura, amena, lo hacemos con uno de los personajes más carismáticos, entrañable y mejor construidos de los últimos tiempos: sobre una base de misterio, sobre un avance de hechos pasados que serán desvelados en el futuro («He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí»), sobre una definición previa de funciones y adjetivos que conforman la imagen de un mito (músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino) se nos cuenta una historia tranquila que promete hechos venideros, que tras 2000 páginas escritas no terminan de llegar; pero esperas, y te dejan con el deseo insatisfecho de conocer más.  Toda una obra de arte en la construcción de expectativas…

Ese mito no es otro que Kvothe (pronúnciese «Cuouz»).  Kvothe el Sin Sangre. Kvothe el Arcano. Kvothe, el Asesino de Reyes

my_name_is_kvothe, por Celtilia en Devianart

Pocas veces un personaje ha prometido más desde sus inicios, tanto sin conocer su historia. Pocas veces una historia tan intensa y compleja como la suya se nos narra de forma serena y sólo en tres días (dos de momento, uno por volumen, desde su niñez a la adolescencia, y alcanzar la madurez, al menos sexual).  Rara vez una historia con tantos matices, tantas opciones posibles y riqueza de variables deja tanto por contar.  Y es que, a pesar de cuanto se cuenta en esa presentación anunciada; de cuanto se narra en los hechos descritos, crónica de una iniciación y superación personal, nada o poco se avanza en otros aspectos y misterios que subyacen y rodean al personaje: su origen real, su destino, o esa némesis maligna de los Chandrian asesinos de gente, que se ocultan en cuentos infantiles de terror que nadie cree y todos temen.  En este aspecto, cada interrogante que se plantea es una puerta abierta a otras que se mantienen cerradas, y nada fluye.  No es extraño que proliferen en la web y redes sociales teorías variopintas (bien construidas) acerca del posible origen de su madre, noble huida de la nobleza con los Edena Ruh, o el misterio ancestral de su su apellido y casa, que podría enlazar con los innombrables…  Y pocas veces, los hechos narrados en una novela, el contenido e interés de una historia de casi 1200 páginas, llega a ser menos importante que el simple placer de su lectura, el hecho de disfrutarla.

Kvothe, entre Haliax y Elodin, por Sandara, en Devianart

Por ello, y a pesar del tiempo que queda para su publicación, son muchos los que esperan impacientes la llegada del tercer volumen, Las Puertas de Piedra, ese tercer día, donde todo debe ser desvelado…

Permitidme, sin embargo, una última reflexión:

No toda la vida de Kvothe puede ser desvelada en un día que falta.  Todo lo más, podría alcanzar hasta el momento presente, ese en el que Kvothe se retira, desaparece y convierte en Kote, el posadero (¿y qué edad tiene entonces…?  «La suficiente para sentirme viejo», responde eludiendo la pregunta del carpintero. «Pero no la suficiente para hacer ruidos de viejo…», afirma éste.).  De los hechos anunciados, quedan aún sin narrar su expulsión de la Universidad, ese contacto con Dioses, o el por qué se le conoce como Asesino de Reyes (¿tal vez desencadenando la guerra que subyace de fondo en el tiempo presente?)…  De las pistas dejadas en los dos días previos, su relación con Denna; esa extraña adoración que le profesa su pupilo Bast, un fata; su avance como arcano y nominador y el misterio de los Lackless, cómo le afecta en persona, su parentesco intuido…  Sin contar con nuevos viajes a lo largo de Las Cuatro Esquinas de la Civilización…  Y los Chandrian.

Demasiados temas abiertos para contar en un día, un solo volumen, por muchas páginas que contenga, a riesgo de romper esa narración serena y pausada que utiliza Rothfuss para hacernos llegar su historia… Demasiada vida por delante…  Kvothe es un personaje demasiado bueno para terminar ahí.

Me gusta pensar que tenemos Kvothe para tiempo… (años, a tenor de lo visto, y el ritmo pausado de su autor).

EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO, de Patrick Rothfuss.

«Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable».

El contador se ha puesto a cero.  Hoy es el día en que -al menos oficialmente- El Temor de un Hombre Sabio, segundo volumen de la historia de Kvothe se ponía a la venta en librerías; el día más esperado por muchos (unos 200.000 lectores españoles de El Nombre del Viento) aguardaban inquietos su llegada.  Algunos con un poco más de suerte disponían de él días antes por uno u otro motivo y conseguían saciar su ansiedad, pero todos deseábamos tener en nuestras manos el enorme volumen de la obra maestra (de momento, la única, pero maestra) de Patrick Rothfuss.

¿Por qué? ¿Quién es ese Kvothe…? ¿Y Rothfuss…?

Para responder a la primera cuestión, lo mejor es leer cuanto antes El Nombre del Viento, el volumen que presenta y comienza la historia del personaje; pero si tienes prisa, puedes hacerte una idea en la pestaña dedicada a él más arriba, acceder a LE LLAMAN KVOTHE. ¿Has oído hablar de él?, la crónica que publicamos hace ahora un año de aquella obra, u otras que corren por internet (pero no dejes de leer la obra; es un consejo de amigo, de verdad); y como ampliación, avanzar que se trata de uno de los mejores personajes de la literatura fantástica construidos jamás: pelirrojo-fuego, enigmático, sorprendente, misterioso, divertido, activo, sereno, vengativo, tierno, curioso, inteligente… mago, ladrón, estudiante, poeta, bardo, espadachín, guerrero…

«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.  Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí».

De Rothfuss también hablamos en la citada entrada y otras del blog.  Parece un tipo entrañable, por sus comentarios y labor en Worldbuilders; mezcla de oso de peluche gigante y druida, pinta de hippie trasnochado y friki, lector empedernido de comics y profesor profesor de lengua y filología inglesa, en la universidad de Wisconsin.  Y sobre todo, un escritor magnífico, al que muchos llaman ya el nuevo Tolkien (yo, como indiqué en su momento, prefiero esperar todavía a ver cómo evoluciona él mismo y su obra; pero, a fe mía, que va por buen camino de hacerse alguien importante).  Su estilo narrativo es magnífico, literatura moderna con ribetes de obra clásica, perfeccionada durante años (los mismos que sus lectores hemos de esperar entre obra y obra, para también disfrutarlas), que ha elegido el camino de la fantasía para expresarse, pero que igual hubiese triunfado en cualquier campo.  Eso sí, es un perfeccionista.  Su padre le enseñó «que si tenía que hacer algo, debía tomarme mi tiempo y hacerlo bien», y él sigue lo aprendido a la perfección: trabajó durante 14 años en la obra antes de publicar su primer volumen, y ha tardado 4 más en revisar el segundo.  Por eso, no esperemos disponer pronto de su tercer volumen (aunque lo disfrutamos igual), que ya dispone de título (no definitivo) según comentó Rothfuss SFFworld, en una entrevista realizada en 2007:  Las Puertas de Piedra.

Anuncio del volumen en La Casa del Libro

¿Qué vamos a encontrar en ETDUHS?

Por fortuna, más de lo anterior, la misma calidad literaria que sorprendió a todos en su día, esa delicadeza de palabras escogidas con dulzura y fuerza a un tiempo; la belleza de una historia que, más que hechos heroicos o aventuras -que también-, narra actos cotidianos y sencillos, o sentimientos, profundos y diversos, la vida misma.  La evolución del protagonista, que recogimos de niño, alegre o con miedo, y madura con nosotros a lo largo de la narración.  Personajes que ya conocimos antes, amigos y enemigos de Kvothe, desarrollados con mayor profundidad, junto a otros nuevos e interesantes.  Nuevos lugares, diferentes de esa Universidad donde lo dejamos y donde transcurre gran parte de la historia, cuando inicia el recorrido por los cuatro rincones de la Civilización. Misterio; el que acompaña al personaje y su origen, entre los Edena Ruh que recobran nueva importancia; y venganza, que crece en el interior del muchacho que vio asesinar a sus padres por los misteriosos Chandrian, por culpa -quizás- de un nombre…

Y, sin embargo, a pesar de esas 1200 páginas (que asustan en principio y quieres más al terminar), veremos pocos de esos hechos narrados en la presentación a su historia que él mismo avanza en primera persona en el volumen previo, y de la que sólo Felurian hace presencia.  Rothfuss se recrea en narrar hechos cotidianos que parecen no tener relación con la historia inicial, algunos piensan que la agranda de forma innecesaria.  Estoy convencido que no, que todo tiene su importancia, está medido y pensado por el autor, que va asentando cimientos y soltando pistas de futuro.  Un futuro que, con los eventos que sabemos que han de ocurrir (expulsión de la universidad, asesinar a un rey, conocer a Bast, su magia, o la espada Adem, su propia muerte fingida y su retiro a la posada) y las nuevas pistas dejadas (el mundo de las hadas, la importancia real de Denna, el nombre verdadero de su madre, …) deberá quedar, concentrado, para el tercer día en Las Puertas de Piedra.

Queda tiempo para eso.  De momento, disfrutemos de El Temor De Un Hombre Sabio.  Una lectura que a nadie -al menos, que yo conozca- deja de impresionar.

Pulsa sobre la imagen de abajo para acceder a sus primeras 32 páginas, un avance, cortesía de La Historia de Kvothe: