JUEGO DE TRONOS T4: Episodios 1 y 2 (sin spoilers). Dos espadas y una boda púrpura

Juego_de_Tronos_T4

Al finalizar el primer episodio muchos comentaron el cambio de ritmo experimentado, desde el violento y trágico final de la T3 con la Boda Roja, al pausado de éste, sin acción apenas.  Sin avanzar nada que pueda perjudicar la expectación de quien no lo hayan visto (al contrario que otros blogs, que desvelan todo, paso a paso), sí quiero avanzar comentarios y opiniones respecto a su realización y desarrollo de la adaptación.  Y en este sentido, vuelvo a insistir en la magnífica traslación  que David Benioff y Dan W. Weiss vienen realizando para HBO de la obra de G.R.R.Martin, con la participación y aquiescencia del propio autor (guionista él mismo del segundo episodio, de vital trascendencia).

El primer episodio, Dos Espadas, y en parte también el segundo, El León y la Rosa, cumplen perfectamente su función de nexo de conexión con los hechos previos, recapitulación de sucesos pasados y posicionamiento de personajes, antiguos y de nueva aparición en la temporada; algo que, de no hacerse, complicaría demasiado el intricado panorama de tramas y protagonistas en que se ha convertido la historia, por otro lado, apasionante.

Emblemas JdT

Así, Dos Espadas (un título excelente), deja claro que ahora la historia se posiciona del lado de los Lannister, temporalmente vencedores en la Guerra de los Cinco Reyes, y afianza el poder absoluto de su patriarca, el inefable Tywin.  Él es el verdadero gobernante en Desembarco del Rey, frente al rey títere, voluble y odioso que resulta Joffrey, y una Cersei que ve cómo el poder se le escurre de las manos y pasa a ser otro más de los peones que su padre mueve con inteligencia.  Para Tyrion las cosas no marchan mejor (y van a empeorar), y Jamie, de momento, no es más que una piltrafa humana de aquel que fue, con un fuerte cambio personal en ciernes…

Pero en esta segunda parte de la adaptación del tomo 3 de Canción de Fuego e Hielo, Tormenta de Espadas, hay otros personajes y clanes en la historia, nuevas relaciones y tramas previas en segundo plano, que han de ser definidas y presentadas con cierta claridad al espectador.  Y para ello, los productores no dudan en enfatizar actitudes más allá de las planteadas en el libro (la grosería verbal y permisividad sexual de los Martell, o el canibalismo de los thenitas más allá del muro), describir situaciones no descritas en los libros, pero que aclaran tramas (Oberyn y Ellaria Arena; cruce de miradas significativa con Loras Tyrell; relación de de Tyrion y Shae…), y adelantar acontecimientos (llegada de Jamie y Brienne a la capital) o narrados en Festín de Cuervos (vol.4: mano de oro), e incluso en Danza de Dragones (v.5) (periplo de Bran, Hodor y los Green, y su visión en el arciano).

Mano de Oro

En este sentido es destacable el tratamiento dado a los Bolton, sus conversaciones y tensiones (nunca escritas) aclaran mucho respecto a la actitud de Theon-Hediondo (v.5), el conocimiento de que los chicos Stark continúan con vida y el envío de tropas al Castillo Negro para buscarlos. Como lo es el protago-nismo otorgado a los Martell, de Dorne (algo así como el Al-Andalus de Poniente) que nunca tuvieron POV en los libros (1), quizás con un exceso de libertinaje sexual; o a los Tyrell: Tywin frente a Olenna (el título del 2º episodio es significativo). Son de agradecer las menciones a Ser Duncan el Alto, o Ser Arthur Dayne, de participación importante en hechos aún no tratados en la adaptación.  Se potencia el ánimo de venganza en Arya, cambios en una joven que marcarán su destino.  Y con Danaerys, aunque poco, y complicado con el cambio de actor para Daario, se intenta potenciar los sentimientos de éste y Gusano Gris, o lo indómitos que son los dragones…

Oberyn_Martell

En cuanto a adelantos, en RocaDragon también suceden hechos descritos en Festín de Cuervos, y se muestra muy a las claras la actitud de Selise de apoyo a Melissandre, incluso sobre su hija.  En el Muro, también se anticipa la presencia de Janos Slynt y Alliser Thorne en el Castillo Negro, que inician su enfrenta-miento con Jon Nieve… Y ésto reafirma mi suposición (ya comentada antes) de que el libro 4, Festín de Cuervos, no gozará de temporada propia en la serie de televisión, sino que, al transcurrir en paralelo a Danza de Dragones, muchos de los hechos serán integrados entre la temporada correspondiente al volumen 5 y la actual, a fin de alcanzar el número mágico indicado por los autores: siete dioses, siete reinos, siete temporadas…

Todo ese posicionamiento y aclaraciones de tramas se realiza en sólo dos episodios, algo digno de destacar.  Una adaptación que si bien no sigue fielmente lo escrito (no puede hacerlo, sería imposible), resulta excelente y no cambia hechos significativos, sino que los aclara en ocasiones, cara al espectador.  Y si el primer episodio, necesariamente, adolece de acción, ésto se compensa con el segundo, donde Las Lluvias de Castamere ponen música de nuevo a otra boda, esta vez Púrpura, pero de terribles consecuencias también, con la primera de las bajas de esta temporada…

A partir de aquí, vendrán otras, significativas, y la acción será trepidante.

La Víbora Roja y La Montaña

  1. Nota aclaratoria sobre los Martell, y su odio hacia los Lannister:

Durante la Guerra del Usurpador, que supuso la caída de Aerys Targaryen, el rey loco, su hijo, el príncipe heredero Rahegar (hermano de Viserys y Danaerys) estaba casado con Elia Martell. Siguiendo órdenes de Tywin, Gregor Clegane, La Montañamató personalmente al príncipe Aegon, hijo de Rhaegar, estampando la cabeza del bebé contra una muralla. Luego violó y asesinó a Elia Martell, con la sangre y sesos del bebé aun en las manos. Su hija Rhaenys fue también asesinada con más de 50 puñaladas por Ser Amory Lorch.  Los Martell nunca entendieron que la guerra pudiera llevarse hasta mujeres y niños, y reclaman venganza.